sábado, 10 de agosto de 2013

Espacios naturales: Sierra Helada



   Y ¿qué os viene a la cabeza cuando oís hablar de un destino como Benidorm? Mmmmm. Parece ser que la capital española del turismo ofrece playas, una vida nocturna que no termina a la mañana siguiente y todo ello por unos precios más que razonables (he aquí el secreto de su éxito hoy en día). Pero ¿hay algo más?

   Lo hay, lo hay.

En primer plano: campos de glof. Después: Benidorm. Al fondo a la izquierda: Sierra Helada,.

   Aunque la presión antrópica de estas tierras es una de las más altas del país y la transformación del paisaje ha sido muy significativa, todavía podemos apreciar fácilmente el entorno geográfico de este emplazamiento, completamente rodeado de montañas. Son justamente estas las que impiden que los vientos y las nubes provenientes del noroeste penetren en la zona, lo cual tiene como resultado un clima seco con temperaturas muy agradables a lo largo de todo el año. Si sois unos apasionados de la naturaleza, también tenéis aquí lugares interesantes que visitar, como es el caso de la protagonista del post de hoy: Sierra Helada, que divide en dos las bahías de Altea y Benidorm.

Zona de acantilados

   Además, Sierra Helada ha sido declarada por el gobierno valenciano espacio natural protegido, principalmente a causa de sus fondos marinos, generados por las rocas de los acantilados que caen en picado al mar. El punto más elevado es l’alt del governador, a 438 metros sobre el nivel del mar. En la vertiente de precipicios, los amantes de la geografía podrán contemplar un curioso fenómeno natural: las dunas fósiles, formadas hace más de cien mil años. A la sierra podemos acceder o bien a pie desde el final de la playa de Levante, bien en coche desde el mismo lugar y solo hasta cierto punto. Al principio os quedaréis bastante sorprendidos al ver la cantidad de chalets y de torres construidos en este espacio protegido (¿la respuesta? Spain is different)

   Hay varias rutas que podéis seguir.

Plataforma rocosa junto al mar

   Yo voy a hablar aquí de la más sencilla, que es la que nos lleva hasta la Torre de la punta del cavall. El recorrido empieza, como decía, al final de la playa de Levante, donde encontraremos una carretera en cuesta por la que subimos. Si seguimos hacia la derecha, muy pronto (después de un kilómetro, más o menos) nos encontraremos sobre unos pequeños precipicios y enseguida veremos una pequeña cala, La almadraba, donde os podéis refrescar en las aguas turquesas y cristalinas incluso acompañados por pececillos.


   Pero si todavía os parece demasiado pronto para hacer una parada, seguid, y de nuevo encontraréis otra cala, la del Ti Ximo, que era un señor que antiguamente se dedicaba a la extracción de ocre, ayudado por sus borricos, de unas minas cercanas. Estas minas hoy están inactivas, pero son muy visitadas por los aventureros.

   A continuación, no nos quedan más que unos tres kilómetros para llegar a la torre. El camino está asfaltado, pero no veréis coches (aunque sí os cruzaréis con bastante gente paseando al perro o haciendo deporte). Las vistas son magníficas a lo largo de todo el trayecto.   

Deportista

   Finalmente llegamos a la torre, y en medio de esta soledad, en un lugar efervescente como Benidorm, tenemos una sensación más bien extraña.

   La torre en cuestión fue construida en el siglo XVI, cuando había poquísima población en la zona. De hecho, a poca gente le apetecía vivir en un lugar donde un precioso recurso como el agua era más bien escaso, y que además, era frecuentemente atacado por piratas y corsarios. Como recordaréis, eran los tiempos del gran imperio español (donde no se ponía el sol), y la costa mediterránea era uno de los puntos más frágiles y fáciles de atacar. Por eso el rey Felipe II decidió sembrar la costa de una serie de torres vigía que, comunicadas entre ellas, daban la alarma en caso de peligro. Esta es la historia de nuestra torre.

En primer plano a la izquierda: vestigios de la Torre de punta de cavall.

   Afortunadamente, las cosas han cambiado bastante en los últimos tiempos. Hoy, tenemos agua en mayor cantidad (tampoco abunda) y nuestros visitantes llegan a nosotros de manera pacífica y por avión…

   Si necesitáis una guía, no dudéis en poneros en contacto… os llevo, os enseño y os confecciono la ruta.
   cheznousbalades@gmail.com

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